Javier Peños
7/02/2019
Home Box Office se ha convertido en uno de los canales televisivos estadounidense con mejor y más clara imagen de marca de la historia de la televisión. Aunque a día de hoy tiene que competir que con grandes rivales.
El nacimiento de HBO se produce en la década de los 50, un momento en el que la televisión no arriesgaba con nuevas series que buscaban reinventar o desafiar lo tradicional. La ficción norteamericana estaba poblada de procedimentales metafísicos, sitcoms familiares, culebrones cliffhangerosos y comedias slapstick.
Los primeros pasos de esta cadena estuvieron marcados por la retransmisión de eventos deportivos, como fue por ejemplo el combate de boxeo entre Muhammad Ali y Joe Frazier, en 1975. También tenía una amplia oferta infantil y la emisión de películas, que se publicitó como la primera ventana después de la exhibición en las salas de cine.
Años más tarde, en la década de los 90, HBO encontró el camino que la definiría a día de hoy.
La ficción televisiva americana se ha convertido en un universo audiovisual poblado por la excelencia, el riesgo, las narrativas afiladas y las propuestas estimulantes. Desde entonces, las series de televisión han pasado a considerarse cultura de prestigio y hay que decir que este cambio no habría sido posible sin HBO.
Esta cadena de cable y satélite está financiada mediante una suscripción de pago, un modelo que tiene la gran ventaja de carecer de publicidad. Eso y que los datos de audiencia no son algo influyente a la hora de continuar creando un determinado contenido. Desde luego hay series que han marcado la existencia de este canal como son; “Oz”, “Girls”, Deadwood”, "Juego de Tronos”, “Broadwalk Empire” o “Westworld”.
A finales de 2016, llegó HBO España, la fórmula de Video on Demand en España del canal estadounidense. Esto significaba que nuestro país iba a contar con un videoclub digital en el que los usuarios podrían acceder a su contenido a través de una suscripción mensual. Se convirtió así en la primera competencia a la que se enfrentaría Movistar Plus.
Pensar en cómo habría sido el drama televisivo en los últimos 15 años sin ‘Los Soprano’ sería como pensar en la ciencia ficción del S XXI sin ‘Twin Peaks’ o ‘Expediente X’.