Javier Peños Fernández
28/03/2019
El servicio de investigación Premium de Bussines Insider ha sacado el Informe Social Video 2019.
En él, esta empresa examina cómo está evolucionando el vídeo en las plataformas sociales, y cómo se está desarrollando y cambiando las prioridades de cada plataforma a medida que las redes sociales buscan aumentar la audiencia en este contenido.
Vamos a resumir un poco este informe y a centrarnos en lo más interesante.
Las distintas plataformas de redes sociales están apostando cada vez más por formatos de vídeo emergentes para impulsar nuevas formas de engagement en sus webs y apps, lo que ofrece nuevas oportunidades para las marcas.
A medida que las plataformas experimentan más allá de los típicos vídeos in-feed, aquellos que solemos ver desde el “muro” o “feed” principal de nuestra cuenta, los nuevos formatos y comportamientos de los usuarios en torno al vídeo social presentan oportunidades significativas para que las marcas lleguen a millones de usuarios de una manera distinta, más ágil, más impactante.
Por ejemplo, en 2018, las redes sociales experimentaron un crecimiento explosivo en torno a formatos de vídeo innovadores como las Stories o el creciente empuje en torno a las experiencias de vídeo comunitarias, el lanzamiento de nuevos hubs centrados exclusivamente en el vídeo (por ejemplo, IGTV) y la expansión de los vídeos con formato más largo, o de calidad premium, frente a los habituales vídeos cortos de menos de 1 minuto de duración.
De lo que estamos hablando es de que las plataformas sociales continúan experimentando constantemente en un intento de captar la atención de los usuarios, y la estrategia de cada una de ellas representa una clave significativa para comprender cómo se está expandiendo y reorganizando el panorama del vídeo social en torno a nuevos formatos y modelos de distribución.
Dicho todo esto, creo que las cadenas deberían aprovechar estos datos y la nueva percepción que se está teniendo acerca del vídeo. Y es que veo que las redes sociales, al tender tanto a incluir el vídeo, le están abriendo una puerta bien amplia a la televisión para que se cuele y sea capaz de llegar a ese público que no consume este medio de comunicación. La duración de los vídeos aumenta, la cantidad de horas viendo vídeos es mayor y las oportunidades de la televisión escalan en paralelo.
Ya tenemos a muchísimas cadenas en Instagram, compartiendo contenido en Stories, realizando directos y subiendo contenido a IGTV, por lo tanto, cada vez hay más opciones de compartir su contenido y que llame la atención de los más jóvenes, los que más se resisten a ver televisión.
En esta imagen vemos el crecimiento de los ingresos por vídeo en vídeo social en EE.UU.